¿POR QUÉ AÚLLAN LOS PERROS?
El aullido es un vestigio, heredado de los lobos, y que antaño tenía funciones comunicativas, emocionales y sociales. Pero ¿por qué el perro sigue aullando, si ya no es salvaje?
Los aullidos son una fuente importante de información sobre el estado emocional, de ánimo e incluso de salud de nuestros perros. Al fin y al cabo, es una de sus formas de comunicarse y expresar lo que les pasa.
La mayoría de las veces aullarán simplemente como una forma de llamarse unos a otros y de hablar entre ellos. No obstante, en otras ocasiones puede ser indicativo de que algo no va bien: estrés, alguna dolencia, miedos o falta de algún cuidado específico pueden provocar que el perro comience a aullar repentinamente.
Los tonos del aullido nos pueden dar algunas claves para averiguar porqué realiza este sonido. Un aullido más lastimero y de tono bajo puede deberse a que el perro sufre algún dolor o molestia. Por el contrario, un aullido agudo, fuerte y sonoro puede tener su origen en que pase demasiado tiempo solo, en la falta de estímulos o simplemente en la imitación de algún sonido externo que le resulte similar a un aullido, como el viento
Los aullidos forman parte de la comunicación del perro y no se pueden evitar, lo que sí podemos hacer es prevenir las causas por las que se da. Para ello debemos asegurarnos de que recibe las atenciones y los cuidados necesarios, que no pasa calor, frío ni hambre, que tiene suficientes juguetes cuando se queda solo en casa, que siempre tiene agua fresca y limpia a su disposición… Sencillas medidas que asegurarán el bienestar del animal, y no le darán motivos para aullar en exceso o de forma repentina.